En un mundo en el que los teléfonos y las tabletas
se han convertido en parte de la vida cotidiana de un considerable número de
usuarios de internet; donde el mismo internet ofrece una vasta gama de
posibilidades y donde el aprendizaje y la capacitación se desarrollan de manera
incesante, ¿por qué no integrar el conjunto para hacer de nuestros teléfonos y
tabletas una herramienta incluso más completa, ingeniosa, útil y lúdica?
He aquí el concepto de m-learning, abreviación de
“aprendizaje móvil”. “Móvil” porque su utilización depende de una herramienta
portable (un teléfono inteligente, una tableta, etc.) y por su sentido “nómada”
o, mejor aún, “en movimiento”. “Learning” porque propone un aprendizaje que, en
este caso, va de la mano del movimiento o desplazamiento.
Análisis:
El m-learning evita la ruptura que se da en el
proceso cuando se termina la clase. Una vez las horas de aprendizaje o de
entrenamiento han finalizado, aquellos que lo deseen pueden continuar
aprendiendo más gracias a su teléfono inteligente o a su tableta táctil. En el
bus, en el tren, en el metro; en los embotellamientos o mientras aguarda en la
sala de espera, así como en muchas otras situaciones en las que la espera es un
paso obligatorio, el m-learning adquiere todo su sentido. Resulta inútil llevar
su ordenador o sus documentos a todos lados, mientras que en algún lugar de su
teléfono, gracias a una aplicación del mismo, podrá escanearlos y estarán a su entera
disposición. Este método le permite tener acceso a su material de aprendizaje
desde donde quiera que usted esté y retomarlo justo donde lo había dejado,
siguiendo de este modo un proceso continuo y sin perder nunca el hilo. He aquí
la forma para poder aprovechar al máximo el tiempo que creemos perdido.
Evidencia:
realizamos una hoja de trabajo de acuerdo a este tema:
Si el m-learning funciona a la perfección en los continentes vecinos, también está siendo acogido lentamente en Europa, sobre todo en Francia y España. Sabemos que nosotros, los españoles, aún amamos los tan añorados métodos tradicionales de antaño. Sin embargo, es necesario saber evolucionar, diversificarse, mejorar y vivir con el devenir y el poder de la tecnología para evitar ser marginados y progresar en el mejor sentido.